Control de miopía infantil en Malaga
La miopía, comúnmente conocida como visión corta, es un desorden refractivo del ojo donde los rayos de luz se enfocan en un punto anterior a la retina, provocando que los objetos distantes se vean borrosos mientras que los cercanos permanecen claros. Esta condición puede impactar significativamente en la calidad de vida, desempeño académico y oportunidades laborales en las etapas posteriores. En Europa, la prevalencia de la miopía infantil ha mostrado un incremento notable en las últimas décadas.
Según estudios recientes, aproximadamente el 47.2% de los jóvenes europeos se ven afectados por esta condición antes de alcanzar la edad adulta. Este aumento puede atribuirse a factores genéticos, ambientales y comportamentales, incluyendo un incremento en las actividades de visión cercana como la lectura y el uso de dispositivos digitales, así como una disminución de la exposición a la luz natural.
Tratamientos para el control de miopía infantil
El objetivo del tratamiento de control de miopía infantil no es solo corregir la visión borrosa, sino también retardar la aparición de la miopía y reducir o prevenir su progresión en niños y adolescentes. Esto es crucial para minimizar el riesgo de complicaciones oculares graves en el futuro, como el desprendimiento de retina o la degeneración macular.
Atropina diluida
La aplicación de atropina en bajas concentraciones (0.01%) ha demostrado ser efectiva en ralentizar la progresión de la miopía. El mecanismo exacto es aún objeto de investigación, pero se cree que esta sustancia altera la bioquímica del ojo de manera que reduce el estiramiento del globo ocular que caracteriza a la miopía.
Lentes de contacto ortoqueratología (Ortok)
Este tipo de lentes de contacto se usa durante la noche para remodelar temporalmente la córnea, lo que permite al usuario tener una visión clara durante el día sin necesidad de lentes o gafas adicionales. La ortoqueratología ha demostrado ser eficaz no solo en la corrección de la miopía, sino también en el control de su progresión mediante la modificación de la forma en que la luz se enfoca en la periferia de la retina.
Lentes de contacto blandas
Existen lentes de contacto blandas diseñadas específicamente para controlar la miopía que utilizan diseños ópticos especiales para modificar cómo la luz se enfoca en la retina periférica. Estos diseños intentan reducir el estímulo que provoca el alargamiento del ojo que está asociado con el aumento de la miopía.
El aumento de la prevalencia de la miopía en niños y adolescentes requiere una atención inmediata y estrategias efectivas de control. Los tratamientos disponibles, como la atropina diluida, la ortoqueratología y las lentes de contacto blandas, ofrecen opciones viables para gestionar esta condición.