Examen Visual
Consiste en una evaluación completa y personalizada que nos permite detectar posibles problemas refractivos, binoculares o acomodativos. En nuestros centros realizamos un protocolo con una amplia batería de pruebas para obtener un diagnóstico personalizado de cada paciente:
- Anamnesis
- Toma de Agudeza Visual
- Examen refractivo
- Examen binocular
- Tonometría
Contactología
La contactología se encarga del estudio y adaptación de las lentes de contacto más adecuadas a cada paciente como método de corrección óptica para problemas refractivos u otras anomalías visuales (deformidades corneales, presbicia, etc.).
Las lentes de contacto constituyen una alternativa que puede aportar diversas ventajas como una mejor calidad visual, comodidad, libertad de movimientos, estética, etc. En algunos casos, existe la necesidad de recurrir a lentes de contacto especiales como opción terapéutica recomendada (queratoconos, etc).
Para que las lentes de contacto proporcionen estas ventajas al usuario, el proceso de adaptación debe ser realizado por un profesional y cumplir con una serie de pruebas y revisiones imprescindibles para poder evaluar tanto los aspectos visuales como la salud ocular y las necesidades de cada paciente.
La optometría infantil o pediátrica se encarga del examen optométrico en la infancia. Todos los niños, tengan o no síntomas o signos de alteración visual, deben ser examinados. La atención primaria la realiza el pediatra controlando la agudeza visual con la presentación de optotipos adaptados a cada edad, y el óptico-optometrista ha de completar esta labor con las pruebas complementarias necesarias.
Los primeros años de vida son una etapa crítica para el desarrollo visual. Por ello, una buena visión en edades tempranas es imprescindible para el desarrollo social y educacional y fundamental para potenciar el aprendizaje y el rendimiento durante la etapa escolar y en años posteriores.
Esto implica no solo tener una buena agudeza visual, sino también muchas otras habilidades visuales, como pueden ser la capacidad de enfoque lejos-cerca, la habilidad de mover los ojos correctamente, tener una binocularidad correcta, una buena coordinación ojo-mano o una buena estereopsis (cálculo correcto de la profundidad).
Recuerda que: “Una niña o niño piensa que ve las cosas como los otros ven.”, no sabe que es ver bien o mal.
Baja visión
La baja visión se refiere a la pérdida de la capacidad visual que no puede ser corregida con gafas, lentes de contacto, fármacos o cirugía. Las personas con baja visión tienen más difícil, o no pueden, realizar actividades de la vida cotidiana como la lectura, escritura, reconocer rostros, moverse con soltura, etc.
La baja visión puede caracterizarse por una pérdida de agudeza visual o de campo visual, pérdida de sensibilidad al contraste, anomalías en visión del color y visión nocturna y aumento de la sensibilidad a la luz. La baja visión está causada por diferentes patologías que pueden estar asociadas a la edad, traumatismos o enfermedades congénitas.
Existe una serie de filtros específicos y/o lupas que pueden ayudar a las personas que sufren baja visión a tener una vida más cómoda.
La terapia visual se trata de un entrenamiento visual en el que se pretende corregir o mejorar determinadas disfunciones específicas de la visión.
En primer lugar, se obtienen determinados valores de la función visual del paciente y se comparan con los que se suelen obtener en la población en general o en el grupo de edad al que pertenece. El hecho de que esas diferencias sean significativas puede acarrear una sintomatología visual determinada, por lo que se diseña un programa de entrenamiento visual personalizado.
Este entrenamiento trata de eliminar las molestias del paciente y conseguir que su sistema visual sea más efectivo. La terapia visual tiene como fin obtener una visión simple, nítida, confortable y eficaz.
La terapia visual consigue mejorar:
- Problemas de atención y concentración.
- Ambliopías.
- Estrabismos.
- Control de miopía.
- Disfunciones acomodativas.
- Problemas de oculomotricidad.
El objetivo final es obtener una visión simple, nítida, confortable y eficaz.
¿Quién puede mejorar sus habilidades con terapia visual? Cualquier persona con sintomatología y en especial:
- Escolares
- Deportistas que quieran mejorar sus habilidades visuales
- Personas que trabajan constantemente con ordenadores y presentan stress visual
La miopía aparece cada vez a edades más tempranas, y en mayor cantidad. Se prevé que la mitad de la población mundial será miope en el año 2050.
El control de la miopía es el término usado para describir los tratamientos específicos para retrasar la progresión de la miopía en niños. Existen productos tecnológicamente muy avanzados para frenar esta progresión de la miopía, ya que las gafas convencionales no son una solución eficaz a este problema.
El control de la miopía es importante porque puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones que amenacen la visión asociadas con la miopía alta, el glaucoma, las cataratas, el desprendimiento de retina e incluso la ceguera.
La incidencia de la miopía se ha intensificado en los últimos tiempos debido a ciertos cambios en los hábitos de vida:
- Disminución de tiempo al aire libre
- Uso excesivo de nuestra visión cercana
- Aumento de horas frente a dispositivos digitales
Si tienes dudas o quieres más información puedes solicitar una cita en nuestros centros para una revisión y asesoramiento. Además te recomendamos que visites esta sencilla web informativa que te ayudará a evaluar y gestionar los riesgos de la miopía de los niño/as.
Tonometría (Toma de tensión ocular)
La tonometría consiste en la medida indirecta de la presión intraocular mediante el uso de un tonómetro.
La presión intraocular es la presión ejercida por los líquidos contenidos en el interior del globo ocular (humor vítreo y humor acuoso) sobre las estructuras firmes del mismo. La tonometría es una prueba utilizada como ayuda al diagnóstico y al seguimiento del glaucoma.